Hoy os presentamos el lubricante íntimo o lubricante vaginal.
Es un lubricante
fabricado especialmente para reducir la fricción en los genitales o en el ano. Usamos
un lubricante para cuando a veces hay una penetración dolorosa o molesta para
reducir las lesiones en la vagina o en el pene o la rotura del preservativo, o para que los juegos preliminares sean mucho más
divertidos. Aunque utilicemos la saliva, esta resulta agradable al principio,
pero luego se evapora dejando la piel pegajosa y causándonos dolor. Por lo que
es importante el uso de lubricantes en el caso de que haya sequedad vaginal o
queramos practicar el sexo anal.
Existen dos
tipos, los de base acuosa que son hidrosolubles
e irritan menos las mucosas y resto del cuerpo. Este es el indicado para usar
en el caso de que usemos preservativo. Es incompatible para el sexo acuatico ya que se disuelve en el agua. Y el de base
mineral oleosa que es una mezcla de aceite
mineral y gelatina. Este no se diluye por lo que es bastante difícil de quitar los
restos del lubricante. Otra parte negativa es que ataca al látex, quitándole la
eficacia necesaria.
Se coloca en la
entrada de la vagina o ano y en el pene, e incluso si usáis un vibrador
también.
Existen de
diversos colores, sabores, olores… ¡y además existen lubricantes comestibles! para
propiciar vuestra relación lo más exótica posible ya que dejáis volar vuestra imaginación.
También existen
lubricantes que a la vez puedes usarlos para dar un masaje en el juego
preliminar.
Ya no tenéis
excusa para no probarlos, son divertidos, fáciles y hacen de vuestra relación
sexual más cómoda y placentera.
Esperamos que estos consejos os sirvan.
Mucho sexo placentero para todos.
