Siempre se ha creído que la
práctica del sexo oral es algo sucio. Ello probablemente se debe a que algunas
personas consideran que el sexo es sucio, y por lo tanto, no pueden aceptar que
la boca entre en contacto con los genitales.
No hay razón alguna para no
practicarlo, si los genitales están limpios; pero debes asegurarte de ello
antes de hacerlo.
En cuanto a transmisiones
infecciosas, el sexo oral no es más peligroso que el resto de sexos.
Algunas infecciones, tales como
la gonorrea, pueden transmitirse desde los genitales a la boca y a la garganta.
Si la otra persona o tú tenéis
llagas en la boca, no debéis practicar el sexo oral hasta que hayan
desaparecido. Del mismo modo, si alguno de vosotros sufre inflamación, llagas o
secreciones en la zona genital, debéis interrumpir el contacto sexual.
Una secreción vaginal recurrente
puede estar causada por gérmenes alojados en la boca o en la garganta de la
otra persona.
Por lo que para tener sexo oral
sin preocupaciones en cuanto a contagios de enfermedades, aparte de que exista
una higiene personal íntima, recomendamos que si no os fiais, uséis condones de
sabores para practicarle sexo oral a un chico y para la chica (o chico también) las llamadas
barreras bucales, que son cuadrados grandes de látex. Esto proporciona una
delgada barrera entre la boca y la vagina o el ano.
Esperamos que estos consejos os
sirvan.
Mucho sexo placentero para todos.
